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Medicina Tradicional China

Probablemente, los orígenes de la Tradición Sanadora Oriental no sean específicamente médicos, sino más bien, eran estilos y formas de vivir, para evitar estar enfermos. La principal intención de esa forma de vivir era evitar la enfermedad. Es decir, es un proceder o una acción “preventiva”.

Preventiva a través del alimento; preventiva a través de los sistemas o formas de respiración; preventiva a través de las relaciones afectivas o amorosas de la comunidad; preventiva en cuanto a los ritmos de sueño y vigilia; preventiva, también, en cuanto a los viajes y los desplazamientos; y preventiva en cuanto a la actitud ante los cambios de estación, cada vez que venía la primavera, el otoño, o el invierno había que tomar una serie de medidas para evitar la enfermedad.

La Medicina Tradicional China (MTC), como todo sistema sanitario tiene como objetivo preservar y recobrar la salud del individuo. Pero como medicina energética, busca el equilibrio energético como fin para conseguir el restablecimiento de la salud.

Para recobrar ese estado de equilibrio energético analiza cómo y cuándo se produce esta desarmonía, analizando todos los condicionantes que han provocado dicho desajuste y buscar las actuaciones idóneas para su restablecimiento, teniendo en cuenta, no solamente las alteraciones producidas en el mismo individuo, sino también las que influyen en el ambiente, en su entorno. De hecho, la definición de Salud propuesta por la OMS, es la que más se ajusta a la MTC:

“Estado de completo bienestar físico, psíquico, mental y social del individuo con su entorno y no solo la ausencia de enfermedades.”

En la consecución de todos estos objetivos dispone de diferentes técnicas terapéuticas a su alcance, que se pueden diferenciar en cinco grandes bloques.

Acupuntura

Es el uso de finas agujas en determinados puntos, altamente energéticos; los puntos acupunturales, favorecen la circulación energética y por ende, el equilibrio energético, con lo que se conseguirá el restablecimiento de la salud y finalmente combatir la enfermedad. Es el arte de curar actual más antiguo que existe; su uso se remonta al menos cinco o seis mil años atrás.

La primera referencia escrita completa que se conserva la encontramos en el libro HUANG TI NEI KING (“Canon de Medicina del Emperador Amarillo”), texto fechado entre los siglos V y III a.C. El Emperador Amarillo (Huang Di) y su médico (Khi Pa) dialogan sobre todos los aspectos de la salud, convirtiéndose así el texto en un completo Tratado de Medicina, en una recopilación de todos los conocimientos médicos de la China de ese tiempo.

Pero la Acupuntura ya había comenzado mucho antes. Según algunos indicios la técnica comenzó por la introducción de finos pedernales (bian) en la piel. Posteriormente se comenzaron a usar agujas de hueso y bambú. Sobre el siglo XI a.C. todos estos instrumentos comienzan a ser reemplazados por el metal (bronce), pero es gracias al Emperador Amarillo, que pasan a utilizarse exclusivamente las agujas metálicas: el libro HUANG TI NEI JING recoge el texto de su decreto imponiendo el metal:

“...lamento que mi Pueblo, al impedírselo las enfermedades, no cumplan con las tasas y las tareas que me debe. Es mi deseo que ya no se le den más medicinas que le envenenan y que ya no se utilicen los antiguos punzones de piedra. Deseo que se usen finas agujas que dirigen la energía”.

La Acupuntura llega a occidente en el siglo XVII d.C. cuando los misioneros jesuitas traen de China las primeras noticias sobre esa “extraña” forma de actuar que tienen los médicos de allí, que se dedicaban a “pinchar” agujas y a “quemar” hierbas en los enfermos.

En el siglo XVIII d.C., varios médicos europeos van a China y a Japón, escribiendo a su regreso sus impresiones sobre esta medicina. SOULIÉ de MORAND, cónsul francés en China, fue quien, a comienzos del siglo XX, se interesa en profundidad por la acupuntura, estudia textos chinos y, en 1934, publica el libro “Compendio de la verdadera acupuntura china”, primer texto sobre acupuntura en la lengua no china, que tuvo amplia repercusión e inició la difusión de la acupuntura en occidente.

A partir de los años 50 muchos médicos franceses comienzan a estudiar estas técnicas y posteriormente, médicos chinos comienzan a salir de su país, con lo que los tratamientos con Acupuntura se extienden por todo el mundo, hasta incluso (en los años 70) llega a ser recomendado su uso por la OMS para el tratamiento de más de una treintena de enfermedades.

Fitoterapia

Es el uso de las plantas medicinales en la terapéutica clínica, aunque no solamente, son de uso las materias de origen vegetal, sino también las de origen animal y mineral. Los chinos consideran a la mayoría de los alimentos como medicinales, y que si además la persona se mantiene activa, hace ejercicios respiratorios y mantiene una buena higiene personal puede mantener una larga y saludable VIDA..

La “dieta” tradicional china clasifica los alimentos en categorías; la principal es la de Yin y Yang, a las cuales se asocian los cinco elementos de la naturaleza, los cinco sabores y los movimientos del Qi.

Este tipo de alimentación consta principalmente de alimentos neutros como el arroz y demás cereales, y según la constitución física de la persona, una equilibrada ingesta de alimentos yin (fríos) y yang (calientes). Como los alimentos compensan las carencias y excesos de un determinado tipo físico, y como cada tipo tiene necesidades particulares, ciertos alimentos son beneficiosos para unos y perjudiciales para otros. La salud y la sensación de bienestar de una persona pueden mejorar considerablemente al comer o evitar determinados alimentos que afectan a su constitución.

El primer paso para adoptar una “dieta” china consiste en identificar la constitución del individuo. Una persona puede tener una constitución caliente (yang) o fría (yin). Las primeras deben consumir alimentos que contengan energía fría o fresca; por el contrario, las personas con constitución fría deben consumir básicamente alimentos que contengan energía caliente o templada. La dieta debe asimismo adaptarse a los cambios climáticos y de estación.

Importante: hay que tomar cuenta las condiciones climáticas del lugar donde se vive.

Masaje energético

Es el uso de técnicas manipulativas y la realización de ciertos masajes, incidiendo en el recorrido de los meridianos y en los mismos puntos acupunturales. Una de las perlas brillantes del gran tesoro de la MTC es el masaje terapéutico. Actualmente los métodos naturales de tratamientos que no usan medicinas sintéticas son muy apreciados. El masaje terapéutico dentro de la MTC es uno de los “ocho métodos de ajuste de los huesos”, ha demostrado ser muy conveniente para el tratamiento de tejidos blandos y para reducir las secuelas de los traumas que afectan los huesos y las articulaciones, útil en el tratamiento de muchos desordenes no ortopédicos y está en armonía con los principios de la MTC que es “curar los excesos o deficiencias del organismo del paciente por medio de purgas y ventilación”.

Los principios de esta terapia son profundos, y la técnica requiere mucha práctica. La efectividad del masaje terapéutico depende de la habilidad del terapeuta: sus manos, una amalgama de músculos huesos y articulaciones, puede ser usada libremente en varias posiciones, y puede ser controlada fácilmente y a voluntad para ajustar la frecuencia y la magnitud de la fuerza usada. Se pueden manipular ciertas aéreas y puntos del cuerpo del paciente y para regular su estado fisiológico y patológico curando así las enfermedades. Así se estimula la circulación y se atenúa la hinchazón de los tejidos blandos. Estos efectos naturalmente, conducen a un relajamiento emocional del paciente.

La MTC se caracteriza por dar igual atención a los ejercicios, los masajes, la acupuntura y la fitoterapia. El antiguo pueblo chino desarrolló y perfeccionó su técnica en su lucha contra la enfermedad. El masaje se ha usado ampliamente en la práctica médica y se han adquirido muchas experiencias valiosas en más de 5000 años. Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, esta terapia ha demostrado su valor, sus aplicaciones se han multiplicado y su estudio ha avanzado tanto en la teoría como en la práctica. En la actualidad, ante los peligros de la toxicidad y los efectos secundarios de las drogas sintéticas y de las intervenciones quirúrgicas, los pacientes se están orientando más y más hacia la terapia de movimientos energéticos como medio de tratamiento natural.

Moxibustión

La moxibustión es la hermana inseparable de la aguja (acupuntura). La primera aporta energía, calor, aviva los estancamientos de energía que puedan existir en el cuerpo y la segunda aporta una regulación mágica en los cuatro niveles: físico, mental, emocional y espiritual. El inicio y desarrollo del arte de la moxibustión y la acupuntura han sido sometidos a un largo proceso histórico. Son los resúmenes de la experiencia del pueblo chino; de muchos siglos de lucha contra la enfermedad.

Es un método terapéutico que usa las propiedades curativas de la planta Artemisa y del calor para reequilibrar el estado de salud en general y para trabajar sobre trastornos más específicos como la debilidad de energía, artrosis, problemas musculares crónicos, etc., utilizando los mismos puntos que la acupuntura, pero a diferencia de ésta, utiliza el calor como herramienta para aliviar tensiones.

La Moxibustión se originó después de la introducción del fuego en la vida del hombre. Se supone que, mientras se calentaban con el fuego (la gente en los tiempos antiguos), encontraron accidentalmente alivio o desaparición del dolor o enfermedad en particular cuando las áreas definidas de la piel se someten a una combustión.

Qi Gong

El Qi Gong es una de las cinco ramas de la Medicina Tradicional China, junto con la acupuntura, los masajes, la moxibustión y la fitoterapia. Todas ellas comparten una misma visión del ser humano y el Universo, según la cual todo se halla en interrelación. El ser humano, participa del movimiento de los múltiples qi que rigen y componen el universo. Su salud es cuestión de armonía y equilibrio, de una readaptación constante a esos qi que circulan a través de su cuerpo, la naturaleza y el cosmos, generando incesantes cambios.

En la Medicina Tradicional China, la enfermedad es la consecuencia de un grave desequilibrio del sistema energético. Si el qi circula correctamente a través de los canales energéticos, irrigando el conjunto de las células del organismo, la persona goza de salud. Si el flujo de qi es irregular o se obstruye, las células, los tejidos y los órganos se debilitan. Con el tiempo, la enfermedad acaba apareciendo. La acción terapéutica del Qi Gong Li está integrada por un conjunto de correcciones posturales y respiratorias que estimulan y equilibran la circulación del qi y tratan a la vez el funcionamiento del cuerpo, la mente y el espíritu. Si el qi vuelve a fluir correctamente, el cuerpo y la mente sanarán.

"El que sabe hacer circular el qi preserva su integridad y aleja las fuerzas perniciosas que podrían perjudicarlo".